Este estilo está conformado por canciones de estructura musical y rítmica sencilla, como el vals, el corrido, la canción o el bolero, de fácil asimilación por las clases campesinas y populares de Latinoamérica. Pero lo fundamental de estas canciones es la letra, que se basa en el concepto "despecho", que puede ser sinónimo de angustia o desesperación.
En Colombia, particularmente en Antioquia, este estilo ha penetrado como expresión autóctona adoptada y ha dado lugar a grandes exponentes del mismo.
Abarca ritmos como rancheras, corridos y huapangos provenientes de México; pasillos y valses de ecuador; y zambas, tangos, pasillos y valses de argentina. Es decir, un conjunto de ritmos sureños y norteños pero hechos por campesinos antioqueños con su propio estilo.
En la década de 1930 y 1940 era muy escuchada en Antioquia la música mexicana en especial por la población campesina. A esta música mexicana de artistas como Ray y Lupita, Lydia Mendoza y Las Hermanas Padilla se le conocía como "Música Campirana" como refiriéndose a música campesina o del campo.
En esa época a los campesinos les decían "Guascas" por tal motivo esta "Música Campirana" también se comenzó a llamar "Música Guasca". Además la música Campirana o Guasca era distribuida por vendedores a través del Ferrocarril de Antioquia (inaugurado en 1929); con lo cual bautizaron a esta música que se vendía y se escuchaba en las carrileras del tren con el nombre de "Música de Carrilera"
En la década de 1940 y los años posteriores, dado el gusto por la música popular mexicana que difundían las emisoras y el cine mexicano, los campesinos antioqueños se dieron a la tarea de hacer sus propios corridos, rancheras y huapangos. Esta música mexicana al estilo antioqueño se siguió llamando Música Guasca o De Carrilera y el término de Música Campirana fue desapareciendo.
La imagen muestra a el cantante Colombiano Pipe Bueno quien desarrolla una gran carrera con este genero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario